Un grupo de pescadores de la remota Caleta tortuga, en las costas del pacifico sur, tripulantes del Julietta II encuentran entre sus redes un extraño objeto.
El viejo Irvin es el único que sabe su verdadero significado. Es un astrolabio del 1531, algo que ha buscado durante toda su vida. Es el eslabón que lo lleva con el Uzar, un barco que naufrago hace años con un tesoro de más de 200 millones de oro sepultado por años bajo las costas del pacifico.
Decididos y sin más opciones, deciden sacarlo y venderlo en el mercado negro, donde tendrán que negociar con Naja, dealer especializada de obras de artes y antigüedades valiosas. Irvin tiene otros planes y pretende venderlo con Reverendo, un excéntrico contrabandista y guaquero escondido en el desierto de Atacama.
El camino será insospechado. ¡Todos quieren el oro!
El pueblo esta triste por la muerte de los tripulantes del Julietta II. Explotando su barco frente a la costa han fingido su desaparición.
Naja y Reverendo gastan mucho dinero tratando de sacar el oro, pero no lo logran. Solo los pescadores saben donde lo escondieron antes del naufragio. Santiago descubre que sus amigos no han muerto. Los han abandonado en una isla. Necesita salvarlos.
Hace un trato con Naja. La ubicación del tesoro a cambio de la información del paradero de sus amigos. Santiago rescatará a sus amigos y juntos siguen un plan para recuperar su tesoro y vengarse. Pero nada es fácil contra Naja y Reverendo.
La furia de Naja está desatada. La desmedida ambición de Reverendo no tiene limites. Nada los detendrá. No importan las consecuencias: van a perseguir a los pescadores hasta encontrarlos.
Los Robinsones (los cinco pescadores) necesitaran de mucha ayuda para sacar el tesoro y venderlo sin que Naja y Reverendo los encuentren. El plan es sacarlo hacia Argentina. Se asocian con Irvin y el pueblo.
El viaje será una odisea. Lleno de obstáculos, peligros y traiciones. La desconfianza y las trampas serán parte del largo viaje de esta tercera temporada, que termina con los protagonistas viviendo en la clandestinidad, con una nueva identidad.
Sus vidas por fin han cambiado, aunque nunca dejaran de ser unos pescadores de Caleta Tortuga.